Ir al contenido principal

Mariano



 "All these places had their moments
With lovers and friends I still can recall
Some are dead and some are living
In my life I've loved them all."

No recuerdo el momento exacto que lo conocí, pero tengo la sensación de haber entendido su genialidad desde siempre. No voy a negar que lo primero que me llamó la atención fue su honestidad brutal. No se le caían los elogios como es tan común en nuestro medio. 

Lo que no le gustaba te lo hacía saber sin filtros.

Esa era un ingrediente fundamental de su esencia para producir música con tantos detalles perfectos, que solo puedo pensar que era igual de implacable con sus canciones.

En estos días, que he estado produciendo música y desempolvando recuerdos, siempre sale el tema de su presencia en esos años, con mucho cariño y sobre todo con mucha alegría. Paradójico porque quizás si tuviese que describir a Mariano con una palabra no sería alegría. 

Así mismo era muy rápido para sacarte de algún problema que le contabas, artístico, personal, o de lo que sea. Un ejemplo corto: un buen día, o noche, luego de un concierto de Luciérnaga en un bar, teníamos que correr a tocar a otro bar y dejé botada mi guitarra. 

Cuando llegué al lugar donde ya estaba todo listo para conectarnos, Mariano me vio desesperado y de una me dijo "usa mi guitarra". En contexto, la guitarra de Mariano era una Epiphone Casino que él amaba y que a todos nos daba un poco de pudor tocarla así esté ahí en el estudio o en donde ensayábamos.

Dicho eso, me prestó la guitarra, y en una suerte de terapia, pude tocar un buen show y recuperar mi guitarra sin ningún problema.

Yo guardo todos esos recuerdos con mucho cariño, pero hoy me tocó estar sentado en un homenaje que le hicieron y me puse a pensar en todo lo que perdimos cuando la pandemia le arrebató la vida, y de cómo de alguna manera ese homenaje llenó el funeral que no pudimos tener para él.

La ventaja es que nos permitió ver, pasado un poco de tiempo, cómo su legado continúa, a través de sus hijos, de sus amigos y de sus colegas. Si la muerte es el olvido, Mariano está lejos de la muerte.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Sol, arena, Brian

God only knows  que no me gusta la playa. Para ser más preciso: no me gustan ni el sol ni la arena.  Culpo de este sacrilegio (por ser guayaquileño) a mi genética. Sobre todo, el asunto del sol. Mi piel no conoce el bronceado, sino que pasa de pálido a rojo camarón. Además, tiene la función que tiene la cola en los perros: no me deja esconder mis emociones.  Ahora, la arena. La arena es otra cosa. Esas diminutas partículas que persisten por meses en la ropa que tenga la desgracia de tener contacto con ella y se cola en los zapatos para fastidiar eternamente. Pero el mar es lo único que me produce atracción de todo ese conjunto. Y tiene la capacidad de hacerme olvidar del sol y la arena y disfrutar las olas.  Brian Wilson es el mar. Su música nos pintó siempre una California playera que nunca existió realmente, pero no en la forma acartonada y decadente que puede hacer Hollywood, sino como una idea idílica de surf, bikinis y little deuce coupés, tanto como los sueños ...

Capitalismo, innovación y libertad. El resto es cuento

Desde hace un buen tiempo me he topado con varios comentarios haciendo mención a cualquiera de los conceptos del título de manera sesgada y tratando de separar cosas que, evidentemente, no son lo mismo, pero que creo que en conjunto son conceptos poderosos.  Hay una concepción errada del capitalismo como un afán de acumular bienes sin ningún otro motivo que la acumulación en sí misma. Yo diría que el capitalismo ha demostrado ser en su esencia la generación de riqueza con impacto.  El éxito o fracaso de un individuo en este sistema no debería medirse solo por sus activos, sino por el impacto que genera en la creación de valor y bienestar a través de la creatividad y la competencia. Es necesario también tener claro que la riqueza como tal no es solamente el dinero o activos sino es la capacidad de crear bienes y servicios que mejoran la vida de las personas. Por dar un ejemplo, empresas como Tesla, Amazon o OpenAI no son valiosas solo por sus activos (que sí los tienen), sino p...

Murió Alberto

Fue una de esas tardes frías y tristes. De esas que disfruto, porque tienden al silencio. Esta vez, venía acompañada de una mala noticia.  Se murió Juan Gabriel.  Y dentro de todo, no dejo de pensar que me suena bien, en este caso, decir "se murió". Suena como que fue una decisión. Que fue él quien tuvo ganas de irse. Y que, aunque le da pena, como pasa en sus canciones, igual se fue. No sé cuál de las leyes de la genética puede explicar este lazo que hay con la música de Juan Gabriel, pero es una realidad que, en cualquier lugar en que estemos reunidos un grupo de latinoamericanos, apenas salta una canción de él, la mayoría empezamos a tararear, y la melodía nos invade a nivel celular.  Es la definición de la música popular.  La conocemos sin saber que la conocemos, ni cuánto, ni desde cuándo, ni porqué. Solamente está. Juan Gabriel retrata el sufrimiento y logra darle un aire de triunfo, cosa que mucha gente le critica, pero yo creo que, más allá de perpetu...