Ir al contenido principal

Las elecciones en Barcelona Sporting Club son una basura






Apesta a kilómetros de distancia. “Algo huele a podrido en Guayaquil”, diría Hamlet desde un patio en Dinamarca, ese país que le metió seis goles a Uruguay en un Mundial. Porque eso son los países ahora, son postales futbolísticas. Podrás ganar en todas las mediciones de las Naciones Unidas, podrás tener los ciudadanos más felices de la tierra y un obsceno ingreso per cápita pero si no has llegado a un Mundial, no existes.


Volviendo al tema, ver la desgracia de Barcelona y sus elecciones, es hacerle un zoom a una realidad más grande. Porque no hay que pasar por alto que “Barcelona es Ecuador”, como sacamos pecho los hinchas, y que a estas alturas, ese dicho, es lo suficientemente triste como para que la h, esa droga de moda, hecha de desperdicios, tenga sentido.

Es en este mundo en donde se desenvuelve la carrera por la presidencia del club. Este mundo lleno de fanáticos que hiperventilan en las redes sociales, que sacan a pasear su cerebro reptiliano y se canibalizan sin piedad, sin saber que, en realidad, están comiendo mierda.

¿Y qué otra cosa sino mierda pudieron ser las presentaciones de las candidaturas? Y, ojo, mierda hay de muchos tipos, por lo menos tantos como candidatos. Es aquí donde empieza la historia, para mí.

Hace unas semanas, escuché en la radio a uno de los candidatos, vamos a llamarlo Carlos, porque ese es su nombre. Un tipo de voz aguda, afilada, un sonido que acompañaba bien al cúmulo de denuncias con el que presentó su candidatura. “Yo voy a…”, “Yo tengo un…”, “Yo soy…”, ni un “nosotros”. Todo esto envuelto en una actitud pendenciera, que creo que estaría bien para pelearse por un parqueo en el Albán Borja, pero que no serviría de mucho en una asamblea institucional. Este es el candidato confrontador.

Poco después, vino la anunciada presentación del candidato que llamaremos Pepe. En un alarde de relaciones públicas, Pepe se dio el lujo de pasar por todos los canales, radios, blogs, vlogs, y similares anunciando su candidatura, mientras se disculpaba por su pasado reciente por otro equipo, ejercicio que se repitió tantas veces como “periodistas deportivos” tiene nuestro país. La presentación en sí misma, fue un evento extravagante, un adefesio mezcla de Ecuador Tiene Talento con cualquier sabatina presidencial. Investido por bastantes de sus excompañeros, que se prestaron para ponerle un poquito de brillo a sus glorias, desciende sobre los socios como un ungido, mientras que, con los dedos cruzados, promete que nunca entrará la política a Barcelona. Es el candidato salvador.

Casi al mismo tiempo que Pepe, Lucho, nuestro tercer candidato, decide lanzarse frontalmente a la lucha por el sillón amarillo (nombre inventado) y para esto, se deja crecer la barba, pensando en tener un perfil más sobrio, que oculte su reciente pasado agresivo en Twitter, donde repartió insultos y mala ortografía en partes iguales, y para todos los gustos. Lo malo es que, con barba, solo llega a parecerse a Orson Wells, y el votante barcelonista, no está muy empapado de la importancia del Ciudadano Kane para la cinematografía mundial. Gol en contra. Sus intervenciones son unos minutos insufribles, donde la autocrítica está tan ausente como las ganas que tiene Lucho de que Pepe participe en las elecciones. Lucho es el hermano del actual presidente de Barcelona. Es el candidato oficial, y esto no es solo un decir. Si miramos la larga y enredada historia que tienen en común el club amarillo y la familia de Lucho, me darán la razón. Pero eso, después.

Mientras escribo este artículo, las elecciones se están llevando a cabo y se dan entre reportes de apretones de manos entre los candidatos que, hasta ayer, eran enemigos a muerte. Esas muestras de hipocresía (política) tan usuales desde que los griegos inventaron esto de la democracia.

Todo esto es tan folclórico, que el mismo hecho de escribir este artículo, me da un poco de vergüenza. Porque, no sé si están enterados, pero el equipo más popular del Ecuador, solamente tiene tres mil socios habilitados para votar, es decir que podrían incluso reunirse todos en el mismo estadio Monumental, y levantar las manos los que estén a favor de tal o cual candidato. Esa es la pueblerina realidad de nuestro club.

Muchos de los que leen esto lo harán buscando un análisis de las propuestas de Carlos, Pepe y Lucho. En verdad les digo que, con tres mil votantes, no hay espacio para propuestas, solo hay lugar para amarres.

Terminé de escribir esto, y aún no puedo decirles quién va a ganar. Pero, para mí, queda claro quién perdió.


PD: Es muy probable que use este artículo como plantilla para cualquier otra elección en Ecuador. Sí, yo sé que es triste, pero por otro lado, hay que reciclar.

Entradas populares de este blog

Capitalismo, innovación y libertad. El resto es cuento

Desde hace un buen tiempo me he topado con varios comentarios haciendo mención a cualquiera de los conceptos del título de manera sesgada y tratando de separar cosas que, evidentemente, no son lo mismo, pero que creo que en conjunto son conceptos poderosos.  Hay una concepción errada del capitalismo como un afán de acumular bienes sin ningún otro motivo que la acumulación en sí misma. Yo diría que el capitalismo ha demostrado ser en su esencia la generación de riqueza con impacto.  El éxito o fracaso de un individuo en este sistema no debería medirse solo por sus activos, sino por el impacto que genera en la creación de valor y bienestar a través de la creatividad y la competencia. Es necesario también tener claro que la riqueza como tal no es solamente el dinero o activos sino es la capacidad de crear bienes y servicios que mejoran la vida de las personas. Por dar un ejemplo, empresas como Tesla, Amazon o OpenAI no son valiosas solo por sus activos (que sí los tienen), sino p...

Si votaran los toros

  Si votaran los toros, seguramente tendrían que estar bien apadrinados, porque como minoría electoral, no tendrían ni la más mínima posibilidad frente a la dictadura de las masas que se ha acurrucado en el Ecuador.  A no ser que, quienes manejan al voto popular, concuerden con ellos o les interese que la posición de los bueyes sea la ganadora. Pero los toros no votan, y nosotros, los que votamos ( obligados ), somos quienes tenemos la responsabilidad de bajarles el pulgar o de aplicar el perdón a estos animales.  O por lo menos eso es lo que parece decir la siguiente pregunta del proyecto de  Consulta para este 2011: 3.- Con la finalidad de evitar la muerte de un animal por simple diversión,  ¿Está usted de acuerdo en prohibir, en su respectiva jurisdicción cantonal, los espectáculos públicos donde se mate animales? Así a quemarropa, hasta la pregunta es necia.  SI, que se prohíban las corridas de todo.  Especialmente las corridas que no me gusta...

Murió Alberto

Fue una de esas tardes frías y tristes. De esas que disfruto, porque tienden al silencio. Esta vez, venía acompañada de una mala noticia.  Se murió Juan Gabriel.  Y dentro de todo, no dejo de pensar que me suena bien, en este caso, decir "se murió". Suena como que fue una decisión. Que fue él quien tuvo ganas de irse. Y que, aunque le da pena, como pasa en sus canciones, igual se fue. No sé cuál de las leyes de la genética puede explicar este lazo que hay con la música de Juan Gabriel, pero es una realidad que, en cualquier lugar en que estemos reunidos un grupo de latinoamericanos, apenas salta una canción de él, la mayoría empezamos a tararear, y la melodía nos invade a nivel celular.  Es la definición de la música popular.  La conocemos sin saber que la conocemos, ni cuánto, ni desde cuándo, ni porqué. Solamente está. Juan Gabriel retrata el sufrimiento y logra darle un aire de triunfo, cosa que mucha gente le critica, pero yo creo que, más allá de perpetu...